Dematitis del pañal, qué es y cómo prevenirla

La dermatitis del pañal es la afección cutánea más común entre los bebés de menos de dos años. Existen distintos tipos de esta inflamación y es importante distinguirlos para detectar señales de alerta que requieran una visita médica. Sin embargo, en la mayoría de los casos no presentan una alta gravedad y se pueden combatir con determinados tratamientos. 

La piel de los recién nacidos tiene unas características específicas que requieren un cuidado especial. Las principales particularidades que incrementan su sensibilidad son 01:

• La epidermis y el estrato córneo, encargado de proteger la dermis, son más finos y permeables.
• La secreción de sebo y sudor es insuficiente.
• Tiende a la sequedad y, por lo tanto, a la fragilidad.
• La inmadurez del sistema inmunológico que contribuye a la aparición de infecciones. 

Estas singularidades exigen una mayor atención y propician problemas dermatológicos como la dermatitis del pañal.

Qué es la dermatitis del pañal

La dermatitis del pañal es una afección cutánea que aparece en el área del pañal, normalmente en forma de erupción. Este problema es muy común en el primer año de vida de los niños, aunque también puede darse en personas mayores que usen pañales, por el motivo que sea 02.

Los efectos inflamatorios afectan, principalmente, las zonas de los glúteos, muslos y genitales. Aun así, la incidencia puede ser distinta en cada persona y los síntomas más habituales de la dermatitis son 03 y 04:

• Piel inflamada, sensible y/o con picazón.
• Irritación de la zona afectada.
• Malestar, irritabilidad o llanto.
• Sarpullido o brote rojizo creciente.
• Zonas descamativas en o cerca de los genitales.
• Granos, ampollas o protuberancias. 

Más allá del uso de pañales, existen otros factores que favorecen la aparición de la dermatitis del pañal.

Causas de la dermatitis

Como su propia denominación indica, la causa principal de la dermatitis del pañal es el uso de esta prenda. De todas formas, su aparición puede tener distintos orígenes 05:

• Irritativo. Se puede dar tras el roce continuo con el propio pañal o por el contacto con las heces, si la prenda no se ha cambiado inmediatamente.
• Infeccioso. Las propiedades del orín alteran los niveles de pH de la piel, facilitando el crecimiento de bacterias y hongos. Además del contacto directo con la orina, el pañal impide la circulación de aire y genera una atmósfera cálida y húmeda, donde hongos y bacterias se desarrollan hasta llegar a provocar dermatitis.
• Alérgico. La piel sensible de algunos bebés puede favorecer la aparición de sarpullidos, especialmente, a partir del uso de determinados detergentes, jabones o pañales. 

Más allá de la naturaleza de la infección, existen otras acciones que pueden desencadenar su aparición, como 03:

• Usar productos nuevos.
• La fricción continua con ropa o pañales.
• Añadir alimentos nuevos a la dieta del bebé.
• Tomar antibióticos.
• Dejar los pañales o ropa mojada durante un tiempo.

La dermatitis del pañal puede tener causas muy variadas y, acorde con las características dermatológicas de cada bebé, se puede desarrollar de distintas formas.

Tipos de dermatitis del pañal

De la misma manera que el origen de la dermatitis puede tener distintas naturalezas, la forma en que evoluciona también puede ser diferente en cada piel afectada. Cada cuerpo tiene sus propias particularidades y, por eso, las variedades pueden ser muchas. Sin embargo, los tipos de dermatitis del pañal más comunes son:

Dermatitis irritativa

Esta acostumbra a ser la variante más común de inflamación cutánea y se debe, básicamente, al contacto recurrente con sustancias irritantes como las heces y la orina 06.

De esta forma, circunstancias como episodios de diarrea pueden aumentar las posibilidades de que aparezca este tipo de dermatitis del pañal.

Su aparición se manifiesta en forma de manchas rojizas o rosadas en la zona de la piel que se cubre con el pañal, exceptuando los pliegues de las ingles que, al estar protegidas, acostumbran a mantener su aspecto habitual.

Candidiasis del pañal

Otro fenómeno frecuente en los bebés es el desarrollo de infecciones por levaduras. El crecimiento excesivo de determinados tipos de hongos en el tubo digestivo puede derivar en la presencia de este tipo de dermatitis.

En cuanto a la forma, se puede observar en pieles brillantes y rojas con algunas manchas rosadas con los bordes bien marcados. Además, también pueden aparecer bultos o granos de color rosado 06.

Dermatitis bacteriana

Aunque no es muy habitual, la dermatitis también puede derivar de una infección bacteriana. La presencia de algunos tipos de estos organismos no solo puede provocar esta inflamación, sino que pueden empeorarla cuando ya exista una.

Los principales signos de esta variedad son la piel brillante y rojiza alrededor del ano o las costras amarillas, supuración o granos, según la bacteria que lo desencadene. En cualquier caso, es importante consultar con su médico de confianza 06.

Dermatitis alérgica

Las características específicas de la piel del bebé hacen que, a menudo, presente una sensibilidad especial que puede ocasionar reacciones alérgicas ante determinados tejidos o ingredientes de pañales, toallitas o lociones 06.

En este caso, la dermatitis se detecta según su ubicación que coincide con las zonas donde se han aplicado los productos o materiales alérgenos.

De nuevo, la apariencia de la dermatitis del pañal puede variar en cada bebé y los tipos pueden ampliarse e incluso combinarse entre ellos.

Consejos para la dermatitis

La piel de los bebés es más sensible que la de los adultos y, por lo tanto, requiere un cuidado y una atención especial.

Para evitar la aparición de la dermatitis del pañal o combatirla una vez ya se ha desarrollado, existen una serie de prácticas que es recomendable llevar a cabo de manera regular 02, 03 y 04:

• Es fundamental velar por mantener la piel seca en la zona del pañal. Para ello, se recomienda secarla al aire libre o con leves toquecitos de una toalla limpia. 
• Lavarse bien las manos antes y después de cambiar los pañales del bebé.
• Cambiar los pañales de manera frecuente. La recomendación habitual es hacerlo, como mínimo, 5 veces al día.
• Dejar al bebé sin pañal durante un tiempo tan prolongado como sea posible. 
• No apretar mucho la prenda, para garantizar la circulación de aire en la zona.
• En cada cambio, limpiar la zona del pañal con agua tibia y evitando el frote.
• Aplicar cremas específicas para prevenir estas infecciones.
• Si la dermatitis persiste, se debe considerar cambiar el modelo o la marca de pañales, jabón o toallitas. 

Más allá de estas acciones, cada piel puede desarrollar la infección de formas diferentes y ante cualquier duda, es de vital importancia consultar los síntomas con el médico de referencia.

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